Preinfarto es un término que se utiliza como sinónimo de la condición llamada angina de pecho inestable: una situación de gravedad  intermedia entre la angina de pecho estable y el infarto.

Los pacientes que sufren un preinfarto sienten molestias propias de la angina de pecho cuando se encuentran descansando, o con  molestias que los despiertan del sueño, no necesariamente luego de un esfuerzo físico o en condiciones de estrés emotivo.

Mientras los ataques de angina de pecho estable siguen un patrón regular los de la angina de pecho inestable representan un riesgo de infarto mayor.

En algunos casos sin haber presentado síntoma alguno de angina de pecho, de momento tienen dolor entre moderado a severo y se sienten muy fatigados y presentan un marcado aumento en la frecuencia o la intensidad de las molestias.

Hay riesgo de infarto y que hay que ser riguroso a la hora de detectar cómo están las arterias coronarias y para ello se hace un cataterismo. Por tanto, lo que hay que hacer es estudiarlas de una forma directa e indirecta y, en este caso, el mejor modo es mediante un cateterismo cardiaco.