El arándano, fruta  rica en antioxidantes (en especial  por su contenido de flavonoides) ha sido objeto de muchos estudios por sus propiedades protectoras para el cáncer, las infecciones y la úlcera péptica.Pero nuevos estudios de Canadá y EE. UU. han revelado también  las propiedades de esta fruta para combatir la hipercolesterolemia, uno de los principales factores de enfermedad cardiovascular.

En cuanto al estudio de Canadá, (que  fue realizado de manera preliminar por la Universidad de Quebéc y publicado por la revista Británica de Nutrición), este  reveló un incremento significativo en los niveles sanguíneos de las lipoproteínas de alta densidad (“colesterol bueno”) después de beber un vaso de 250ml de jugo de arándano al día. Después de 4 semanas de beber jugo de arándano en esas cantidades, los resultados mostraron que beber diariamente jugo de arándano se asocia a un incremento de las concentraciones en el plasma de las lipoproteínas de alta densidad o “colesterol bueno.”

Por otra parte, en EE. UU. un grupo de investigadores dirigidos por el profesor de química Joseph Vinson, de la Universidad de Scranton encontró que bebiendo tres vasos de jugo de arándano por día se aumentaba perceptiblemente en un promedio de 10% el HDL. Lo que significaría, de acuerdo con datos epidemiológicos, afirma Vinson, «una reducción aproximada del 40% en el riesgo de enfermedad cardíaca».