Los científicos encontraron que después de retirar el alcohol en la cerveza, la bebida tiene una serie de beneficios para la salud, así como la reducción de la potencialmente peligrosa acumulación de grasa en las arterias, en particular sobre las personas con niveles altos de colesterol.

El alcohol tiene como resultado final la hipertensión arterial por la ingestión exagerada de lípidos y el efecto de producción de cortisona por parte de las glándulas suprarrenales. Asimismo, varios estudios realizados han comprobado que la ingestión crónica de alcohol eleva el colesterol total, lipoproteínas de alta densidad, y disminuye triacilglicéridos y lipoproteínas de muy baja densidad.